Capitales manchegas, puro encanto
1.- TOLEDO
Situado en lo alto de una colina y rodeada por las aguas del río Tajo, Toledo es conocida como la ciudad de las tres culturas. En este recinto amurallado, donde parece que se ha parado el tiempo, convivieron durante siglos cristianos, árabes y judíos. Ten presente que Toledo es para andar y detenerse en cada rincón a admirar su inmensa herencia cultural. Sus iglesias, palacios, fortalezas, mezquitas y sinagogas, son la historia viva de nuestros antepasados y harán que sientas que retrocedes a la época medieval.
2.- CUIDAD REAL
Ciudad Real fue fundada por Alfonso X el Sabio en 1255. Una urbe moderna, llena de vida, juventud, cultura y volcada con el personaje mundialmente famoso, "Don Quijote". Además, la capital manchega se encuentra arropada por hermosos viñedos, ruinas milenarias, lagunas volcánicas y yacimientos arqueológicos que certifican su pasado milenario. ¡Y buen vino y tapas contundentes! ¿A qué te están entrando ganas de ir?
3.- ALBACETE
No busques murallas, ni castillos, ni calles empedradas con grandes edificios medievales… de eso se deshizo el tiempo y más tarde los propios albaceteños para abrir paso a una ciudad joven y moderna. Albacete, la capital de provincia más poblada de la Mancha, te ofrece una amplia oferta cultural y de ocio que incluye espectáculos, exposiciones y conciertos. Los albaceteños, además de ser gente extrovertida y agradable, saben divertirse. Que no te lo cuenten…¡Ven y convéncete!
4.- GUADALAJARA
Guadalajara, aunque desconocida para muchos, te sorprenderá con enclaves cargados de historia, como palacios renacentistas, edificios mudéjares o iglesias barrocas. Una ciudad fundada por los árabes como fortaleza en la orilla del río Henares, reconquistada por el sobrino del Cid Campeador y villa palaciega en el S.XIV de la familia Mendoza. Son muchos los rincones históricos que merecen la pena que descubras, entre ellos hay al menos 10 que no debes perderte. (más info --> Aquí)
5.- CUENCA
Su enclave es impresionante. Cuando ves donde se construyó, entre dos ríos, entiendes su merecida fama de Ciudad Patrimonio. Una ciudad que desafía la gravedad y donde nada es lo que parece, por eso, al abrir la puerta de un convento te puedes encontrar una estación espacial o al entrar en un palacio medieval puedes topar con una deslumbrante sala de exposiciones. Todo ello, unido a la singularidad de sus edificios y calles hacen de Cuenca uno de los destinos turísticos más visitados de España.