5 motivos para enamorarte de Segovia
1.- ACUEDUCTO
El mejor punto de partida para empezar tu ruta por Segovia es la Plaza del Azoguejo. No tiene pérdida. Aquí se levanta el tramo más alto y vistoso del Acueducto, una de las más soberbias obras que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio. Fue construido para conducir hasta la ciudad el agua de la sierra. Si te va el rollo de la arquitectura, fíjate bien y verás que esta obra es más ancha en la parte inferior y está construido con sillares de granito colocados en seco.
2.- LAS MEJORES VISTAS DEL ALCÁZAR
En la bajada a la Iglesia de Fuencisla (por la ctra. de Zamarramala), tienes las mejores vistas del Real Alcázar, la Catedral y del Casco Antiguo, fliparás con las panorámicas.Vete también a la pradera de San Marcos, situada a los pies del Alcázar. Es curioso porque te dará la impresión de que es un barco en lo alto de una roca. Desde aquí se sacan las míticas fotos que se repiten en los libros y las típicas fotos de boda de los segovianos.
3.- PLAZA MAYOR
Si te encuentras en un callejón de nombre San Frutos, vas por buen camino. Saldrás al corazón de la ciudad, la Plaza Mayor, desde él se obtienen las mejores vistas de la Catedral. Ésta fue construida tras el incendio de la catedral vieja románica en el año 1520 bajo el reinado de Carlos V. Date un paseo por la plaza y no dejes de ver: el Ayuntamiento, Teatro de Juan Bravo (el único teatro de Segovia) y la Iglesia de San Miguel, donde fue coronada Isabel II.
4.- LAS HOCES DEL RÍO DURATÓN
Si vas a estar varios días por la zona, merece mucho la pena visitar este parque natural protegido, considerado Monumento Histórico. Si eres un intrépido, pégate la caminata y verás el avistamiento de buitres que vuelan a sus anchas muy cerca de ti. La colonia de estos buitres leonados está considerada como la mayor de Europa. Pero además, las vistas y el paisaje son espectaculares. Para los amantes del trekking es un lugar obligatorio.
5.- LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO
Para terminar la ruta, coge el coche y pon rumbo a la Granja de San Ildefonso. Está a 11 km de Segovia y fue construido por Felipe V cuando se retiró en 1724. Aquí trató de crear una residencia al estilo de corte versallesca. Durante 20 años engrandeció los jardines y palacio, convirtiéndose hoy en un lugar mágico y espectacular que hay que visitar obligatoriamente. El palacio ha sido utilizado como residencia de verano por todos sus sucesores hasta Alfonso XIII.